Deslisee mi mano por su cuello hasta llegar a su pecho donde me detuve a jugar con los vellos que desbordaban de su remera. Él paso su mano por detrás de mí cuello y comenzó a acercarse lentamente hacia mi boca, posó su nariz en mi mejilla, logré sentir su aliento cálido que me recorría el rostro haciendo que mi piel se pusiera como la de gallina. Mientras acercaba su boca a la mía y la rozaba, su otra mano subia hacia mis pechos y con una pequeña caricia sobre ellos logró despertarlos. La exitacion me estaba llevando directo a la lujuria, su boca seguía besándome, sus labios carnosos mordía y apretaba para que no me soltaran más. Su lengua introdujo en mi haciendo que se me escapara un pequeño gemido, fue entonces cuando se acercó a mi oído y me dijo: Apta para mayores de +18.