Valentina vuelve a su viejo compañero de batallas -el alcohol- y comete el error de mezclarlo con algunas de sus "pastillitas", con resultados catastróficos. Jacobo piensa que es su culpa por haber sido mal padre, Guille piensa que es su culpa por irse de la casa, incluso Eva piensa que es su culpa por pelearse con Valentina, y Juliana...ella no es capaz de pensar en nada a parte de estar al lado de la chica que ama.