Cuando el mundo empezó a caer en una profunda etapa de oscuridad, el gobierno y los grupos religiosos creyeron que sería necesario crear jóvenes capaces de detener toda la ola de violencia desatada. Éstos valientes guerreros tendrían que permanecer ocultos gracias al trato realizado si querían aprender a usar técnicas sobrenaturales ajenas al resto del mundo, mismas que los volvían realmente fuertes y poderosos; dichas habilidades tendrían que ser ocupadas en pro de la humanidad. "Sombras" Era el único nombre con el cual se les rumoreaba, y como todo buen ejército, existían jerarquías.
Para Adonis Ariel, el título de LORD estaba más que ganado... pero todo cambiaría cuando entre las personas buscando obtener el puesto, apareciera Ileana....
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-Renuncia de una vez, nena. Tú deberías estar en otra área, tal vez con las sexies enfermeras...
-¿No te cansas de ser tan idiota y arrogante? -dijo azotando el lápiz fuertemente contra la mesa y viéndolo a través de los cristales de sus anteojos-
-En realidad es que disfruto hacerte enojar... -sonrió abiertamente para hacerla enfurecer más-
-Ve a hacer enojar a tu...
-levantó un dedo, silenciándola- guarda tu enojo para el campo princesita... -aguantó la risa; casi podía sentir como le hervía la sangre. ¡Perfecto, la tenía donde la quería…!-
-oh sí, ya lo verás... -se puso de pie y caminó con su libro en brazos. Creyó ya se había ido, entonces sintió su aliento sobre su oído- ...no sólo tú sabes jugar Cariño. –….o tal vez, ella lo tenía a él-