Annie llega a las vegas para comenzar de cero, tener una vida normal y hacer las cosas bien. Pero, cuando conoce a cuatro chicos realmente graciosos, para nada normales y guapos, ¿su vida podrá ser normal? ¿Ella podrá hacer las cosas bien y no equivocarse de nuevo?
Adelanto:
-¿podrías dejar de mirarme? pareces acosador, enserio. -le dije molesta.
-¿Quieres ir conmigo a divertirte? Es viernes, debes conocer la maravillosa ciudad de las vegas. -sonrió levemente.
-¿seguro que no me quieres secuestrar y violar? -pregunté mirandolo.
-no hago ese tipo de cosas princesa.
-Creéme que una vez me sucedió algo parecido y no quiero volver a repetirlo, confié en un desconocido y terminé casi muerta. -dije seria.-no quiero pasar por lo mismo otra vez.
Me miro a los ojos fijamente y asintió, dejo la botella que ya estaba hasta la mitad y se levantó, llego a mi lado y me ofreció la mano.
-puedes confiar en mí.
Asher pensaba que tenía una vida perfecta. Era el mejor en su equipo de hockey, tenía las mejores notas en la universidad y un grupo de amigos que parecían serle fiel.
Pero cuando conoce a Skye, la hermana de uno de sus mejores amigos cree que la chica está loca. Tiene una actitud tan dura que es difícil de romper y suele irritarlo todo el tiempo desde que se ha mudado a vivir con su hermano y él.
Y cuando los chicos del equipo le proponen que no conseguiría conquistar a alguien como Skye, lo ve como un reto que está dispuesto a jugar, una apuesta para conquistar el corazón de alguien como Skye es suficiente para que Asher acepte, pues es demasiado competitivo y no está dispuesto a perder su puesto en el equipo de hockey y pasarse el resto del año en la banca como le han apostado.
Sin embargo, a medida que conoce a Skye, Asher se da cuenta que la chica es todo lo contrario a lo que le ha tratado de demostrar, conquistarla no parece tan complicado como pensaba y el corazón de ella no parece ser el único en juego.