Ella tan sensual y insinuante apoyada en la pared de la cocina, yo sentada en una mesa disfrutando mi café, mirándola con deseo sin disimulo.
Me sonrió, quede roja y le devolví la sonrisa tímidamente pero con malicia, me pare y me fui a trabajar, ella sonrió y me escribió un mensaje de texto te iré a comer en 2 horas mas quedate ahí.
La mire, guiñe el ojo disimuladamente y le tire un beso, estaba nerviosa trabajando no me di cuenta del tiempo, cuando ella se acerco a la recepción me tomo de la mano y me dijo vamos, "tengo hambre y quiero comer" solo sonreí y me tiro hacia donde ella sentí su respiración caliente en mi cuello y la seguí nos fuimos a la pequeña capilla que habia, me empujo contra la ventana me soltó el cinturón se arrodillo y comenzó a comerse mi vulva y mi vagina, quería gritar y gemir con su lengua dentro de mi, respiraba agitada y ella mas usaba su lengua, gemir despacio por miedo a que me escucharan pero ella seguía comiendo como si no hubiera mañana, gemia y me hacia gemir, yo quería que fuera mi turno de sentir su vagina en mi boca que se fuera en mi, pero se paro me miro y me dijo me voy ya comí mañana vengo por el postre.
Y ahí me quede en la capilla con un orgasmo infinito y con ganas de hacerla mia.
Cuando eres una chica nada normal ni nada corriente, que intenta vivir contra todas las adversidades de su vida, pero es sacada de casa y no gentilmente qué digamos.
Y solo le queda empezar a trabajar con un multibillonario de niñera, sin saber los secretos y las mentiras oscuras que este guarda, quedando atrapada en estas que se vuelve una cadena invisible alrededor de su cuello que cada vez tiene más peso.
Eso no es lo único Melody con tal de conseguir la cura para el asma, termina en un matrimonio arreglado con nada más ni nada menos que el Sr. Deces.