Emma era una chica alegre, feliz, divertida, valiente... no le tenía miedo a nada, incluso a amar. Su vida era perfecta. Buenas notas, chica linda, pero sobre todo, su novio. Ella lo amaba con todo su corazón, él era su todo. Lamentablemente todo lo bueno tiene su final. Su novio, ahora ex, la engañó con su mejor amiga, y eso le dejó una marca permanente en su corazón. Sus notas empezaron a bajar, su apariencia empezó a deteriorar. Pero lo peor era que tenía que soportar verlos todos los días en clases. Emma se prometió a ella misma que JAMÁS volvería a sentir mariposas por un chico, por miedo a que la volvieran a lastimar. Pero puede que todo cambie cuando un chico nuevo entra a su escuela.