Margie era una joven simpática y muy hermosa que siempre luchó por lo que en su hogar le habían enseñado. Sufrió de muchas decepciones y golpes en la vida, pero nunca se dio por vencida y siempre creyó en el amor. Recibió muchas pruebas, una detrás de la otra, hasta el día que le pidió a Dios que tomara las riendas de su vida y fue así como finalmente Margie pudo encontrar la verdadera felicidad.