Siempre imaginé que vivir sola sería increíble, hasta que eres la hija de uno de los hombres más importantes de todo el mundo, y cualquier cosa que hagas -como vivir sola- se vuelve más aburrido y peligroso.
Guardaespaldas y peligro.
Eran las dos palabra que describían mi vida cuando decidí vivir sola. Aunque siempre imaginé que las palabras adecuadas para una joven de mi edad viviendo sola serían: Fiesta, alcohol y amor.
HABÍA PASADO ALGO POR ALTO: era la hija de Ron Mcflyer. Y eso, no podía convertir a mi vida en una normal y corriente como la de las chicas de mi edad.
Había vivido con guardaespaldas toda mi vida, pero nunca se había vuelto tan incomodo como cuando papá decidió contratarme un guardaespaldas de mi edad, guapo y de mi tipo.
¿El problema?
Era mi guardaespaldas, y por tal motivo tenía que odiarlo por no dejarme tener privacidad...
Aunque quizá, las cosas no sean así para siempre.