Aureliano Montero era uno de los principales jefes del crimen organizado, era un hombre atractivo, fuerte, valiente pero con el alma negra. Su vida no había sido facil y no se tentaba el corazón para actuar cuando tenia que hacerlo, gracias a ello aún permanecía con vida, pero su suerte estaba a punto de cambiar.
Mariana era una mujer dulce y delicada, pero fuerte y valiente a la vez, provenía de la sierra en donde había trabajado como maestra.
Después de que se le presentara una inesperada oportunidad de estudiar medicina, que era lo que verdaderamente le apasionaba, ahora estaba en los últimos meses de su internado.
En la sierra había vivido momentos difíciles a causa del crimen organizado, que dominaba esa zona, ahora lejos de ahí solo buscaba la paz y la tranquilidad y no toleraba a nadie que perteneciera a cualquiera de esos grupos delictivos.
Sin embargo a sus manos había ido a parar un paciente, que se encontrsba al borde de la muerte, el problema no era que había sido atacado por uno de esos grupos, si no que él pertenecía a un grupo rival y no solo eso él era el jefe de ese grupo ¿y lo peor? ella lo conocía y su experiencia con él no había sido nada buena.
Así que ahora se debatía entre ignorarlo y dejarlo a su suerte o darle UNA OPORTUNIDAD.
¿Qué pasaría si los pilares vivieran juntos como una familia? ¿cómo estarían conviviendo juntos todos los días?... pues aquí y mucho más sabrás la respuesta.