-Duerme bien, José
-Si lo haré, hasta mañana-dijo, haciendo que su interior le diga 'No, sigue hablando más con el, hazlo'-
-Hasta mañana-dijo con mucha calma al igual que no se podía borrar una sonrisa en su rostro-
Cada noche, cada llamada, cada voz tan diferente y hermosa, como es que no podían estar un día sin hablarse, solamente les era imposible a esos dos, pero les agradaba la idea de despedirse en la noche, quien diría que sólo fueron unas llamadas y ahora eran llamadas con anhelo y anticipación para sólo escuchar esa voz, su voz.
▶Escrito por Zaira