PRÓLOGO
Para ella todo era como un gran juego. Piezas de puzle que había que encajar y aunque no tuviese nada por ninguna parte ella sabía que estaban ahí, bajo alguna piedra o detrás de una cortina. Los demás siempre seguían las pruebas, ellos hacían un puzle a la fuerza y rápido, ella no. Tenía paciencia y las ponía una a una con sumo cuidado. Buscar, observar, especular y acertar.
Sus métodos eran alocados pero útiles, era la mejor pero siempre a los ojos de los demás, pues ella simplemente se veía como una policía más.