Y si tuviera que reencarnar, nacer en un lugar distinto y con otra identidad, usando largos vestidos o siendo simples colores flotando en el vacío, no dudaría que lo mismo que siento en estos cortos instantes serían igual de intensos entonces, que el amor que vivo ahora se viviría en cualquier época y universo, porque nadie creó el amor, el amor ya existía para consumirnos.