"Cuando encuentras a tu alma gemela, recuerda que el acto de uniros ha tardado 500 años en completarse, por ello, apreciaros siempre y ser buenos el uno con el otro." (Dicho budista)
Se escucha tanto del amor, las almas gemelas y las uniones predestinadas, de igual forma también se escucha tanto de los rencores y del odio de los corazones enamorados que son traicionados y que duran más que el amor y que trascienden los tiempos.
Que pasaría si el destino une a una pareja destinada, la cual se ama tan apasionadamente que para ellos pasan años, pero, en tiempo solo apenas unos días, aun así su amor se ve truncada por el odio de sus familias, que orilla al suicidio de uno de los jóvenes y el envenenamiento del otro. El destino no está furiosa con las familias, ni el odio que estas se profesaban, sino con los amantes que no apreciaron los días que estuvieron juntos y decidieron abandonar todo, de esta forma como castigo, los condena a encontrarse en múltiples vidas enamorarse y perderse sin poder estar juntos realmente.
Han pasado los años y al mismo tiempo el odio del destino, por lo que al final decide unirlos nuevamente, pero una serie de sucesos que sin más escapan del control de todo hace que ese encuentro y el estar juntos cueste mucho más trabajo del previsto.