La vida de una empresaria es muy estresante, aunque parezca que todo es dinero, lujos y mimos.
No lo es, al contrario de eso, tienes que estar las veinticuatro horas del día pendiente de las acciones y los accionistas.
Un solo error y te quedas con las manos vacías.
Llegue al punto de tener que contratar a alguien que me ayude.
Si, una secretaria.
Pero ¿que pasaría si un hombre ocupa ese puesto?
Portada hecha por: @KikiKim95