Las pérdidas representan una de las partes más dolorosas de la vida; irónicamente la vida, en su transcurso, es la que te hace tener más perdidas, físicas, emocionales, en fin; pero quizá la pérdida mayormente dolorosa, esa que no superas tan fácil, es la que yo estoy viviendo, ¿Qué pasa cuando pierdes la fe en ti mismo, cuando sientes que la vida ya no te puede ofrecer más?
Estaba roto, completamente perdido, mi vida estaba estancada en un punto en el que no necesitaba nada, no quería nada y no podía obtener nada más; mi vida estaba vacía, hasta el día del accidente, ese bendito día, que nunca olvidaré aunque las cosas iniciaron precisamente olvidando todo.