-El tiempo era una desventaja para el mundo. Mi país estaba totalmente al borde de la extinción, nuestros gobernantes se peleaban en una sala por una solución a la especie humana, pero no se daban cuenta que esto ya había comenzado desde el 2016 ya se empezaba hacer notable la falta de oxígeno en algunas partes y especies morían en masa. En el 2019 tras una prueba para sobrevivir solo logramos aumentar el riesgo, causamos la ola de evaporación humana la mitad de la humanidad estaba muerta y con ellos la probabilidad de sobrevivir. Algunos se refugiaron en búnkeres bajo tierra, en el 2021 tras la esperanza de vida mandamos humanos a la superficie para encontrar rastros o civilizaciones de lo que éramos, solo encontramos su ropa rasgada, huellas de manos humanas que dirigían a solo una masacre, nos dimos cuenta que nuestro error nos costó muy caro y ahora éramos presas de los que algún día casamos y ellos eran cazadores. La única forma de mantenerse a los humanos vivos de aquella civilización perdida era que su ADN evolucionara, los animales fueron forzados a evolucionar volviéndolos hábiles, letales, y con más sed de sangre y sin modo de volver a la tierra a lo que era, nos tocaba sobrevivir, sin alimentos, sin nada y ahora las aberraciones habían sido creadas y la civilización comenzaba a perderse los invito a 2091 zona de riesgo
Samantha Rivera y María Victoria Arellano.
No tenían muchas cosas en común, sus edades eran distintas, sus maneras de caminar no coincidían y mucho menos la estatura. Nunca pensaban igual, tenían ideas muy diferentes y actitudes contrarias. María Victoria era dueña de si misma, Samantha era una chica insegura. Sus manos parecían ser hechas como piezas exactas para encajar una con otra, con los dedos entrelazados y mirando a la misma dirección.
Samantha era su pequeña.
Está historia no me pertenece, todos los derechos a su autor original.