Ámbar no sabía lo que era el placer, no había experimentado ni una gota de ello. Kieran, en cambio, conocía cada aspecto de la palabra y estaba dispuesto a aceptar la sutil propuesta de hacerle sentir a Ámbar aunque fuera solo una pizca de placer. Ella era un reto, uno muy difícil, pero él amaba los retos. No pensaba detenerse hasta obtener lo que quería, pero... ¿podría? ¿O quedaría sumergido en el mar de los anhelos imposibles? *Esta historia está escrita para entretenimiento del público, no todo lo que aparece es real. Ya sean lugares, personajes, entre otros. *Espero que sea de su agrado. Queda prohibida su copia y/o su adaptación. *Anhedonia: es la incapacidad de experimentar placer en casi todas las actividades. *11•02•2019All Rights Reserved
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