Una realidad in-realista.
Un sueño en el que no quiero despertar.
Mi pies flotan y mi pecho esta a punto de estallar cuando él a mi lado está.
Apariencias que atrapan y engañan.
Sentimientos que se confunden y luego se alinean con el tiempo. Aveces, tarde.
Objetos o personas que brillan e irradian una luz inmensa que te atrapan y arrastran hacía el mismo pero que, al llegar, no es tan brillante como parece.
Sombras siniestras, miedos, oscuridad e inseguras son las cuales no están invitadas a estar entre nosotros pero ellas se entrelazan y penetran entre él y yo, alterando así nuestro camino juntos.
Lucho, peleo, caigo ensangrentada por él pero con el tiempo en la oscuridad, los vicios me ayudan a remendar mis heridas y luego vuelve a por mi para que nuevamente provoquemos una tormenta.
Informal, contenedor, feliz, pleno, juvenil, cálido, alegre, puro, adolescente y lleno de vida es como se siente lo que tenemos juntos...
Y solo espero que no muera.
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Una noche en Las Vegas cambia la vida de Nailea, cuando despierta casada con Alex Milani, un carismático piloto de Fórmula 1.
Lo que comienza como una farsa para evitar un escándalo mediático pronto se convierte en un torbellino de emociones, atracción y secretos.
Entre el brillo de los eventos de alto perfil y las sombras del pasado, Nailea y Alex deberán enfrentarse a sus diferencias y a una conexión inesperada que podría unirlos... o romperlos para siempre.