Todos tenemos límites. Barreras internas a las cuales nadie debería llegar. Las cuales nadie debería romper. Cuando cruzan tu límite liberan tus peores facetas, unas que nadie quiere controlar y que nadie es capaz de hacerlo. Un Miller hizo todo aquello que nadie fue capaz de hacer. Me rompió de tantas maneras que fue imposible evitar una destrucción que era eminente. Ese apellido, por más simple que parezca es sinónimo de caos. Fue el que sacó a relucir mis limitaciones y sin conformarse con eso las utilizó de la manera más cruel y dolorosa que existe. Un Miller rompió mis límites. Un Miller arruinó lo más preciado que tenía... Pero esto no se queda así, no permitiré que así sea y si tengo que rescatar todo lo que él hecho a perder lo haré. Y eso la incluye a ella... Prohibida la copia o adaptación de la misma. Todos los derechos reservados.