Huyes. O lo intentas Lloras. Te escondes Te haces daño y ya nada tiene remedio. Tener éxito ya no me valía de nada si ahora estaba en peligro. Tan sólo podía huír. O también me quedaba otra opción: Ser fuerte. NO SE ADMITEN ADAPTACIONES DE NINGÚN TIPO. Gracias y disfrutad de la novela.