Glumy; el pequeño pueblo donde las personas residentes son escasas, propagando el mito de la bestia que se devora a todo lo nuevo que llega y culpando a su propio lago de las desapariciones en masa. Una madrugada Rachell llega desesperada a este pueblo luego de presenciar la muerte de su padre y con el remordimiento de haber asesinado a su madre, en busca de la única persona que la ha salvado de tantas desgracias, su hermano Luca; quien heredero de una cabaña cercana al misterioso lago le brinda asilo preocupándose por todo lo que le ha sucedido a su hermanita, sin saber que Rachell traerá consigo un sinfín de desgracias. Luca es su protector, conoce sus ángeles y demonios y no permitirá que nada le pase, incluido su mejor amigo, Dann; el cual se mostrará tan interesado en ella desde el primer momento, pero no por los motivos que cualquiera podría imaginar, pues Rachell posee un poder tan fascinante como destructivo, un don que en siglos pasados le arrebató la vida a personas, niños y la misma familia de Dann, quien con aliados y ganándose la confianza de todos planea una venganza que destruirá a Rachell por completo. Glumy se inundará de muerte, de espectros, de rituales satánicos, de lobos, vampiros, ángeles y demonios que estarán dispuestos a acabar con todo en su camino para destruir a la única hija y heredera al trono de Belcebú.