❝Peor es el dolor de no haber arriesgado nada que el que pudiéramos padecer si lo arriesgáramos todo.❞ Apenas lo vio sentado al frente del autobús, sabía que le gustaba. Se preguntó quién sería, de dónde vendría, por qué su mera existencia, siendo él un extraño, le hacía sentir tan raro. Habría querido acercársele y preguntarle su nombre. Pero el miedo siempre se lo impedía. Los minutos pasaban y pasaban, y lo único que él podía permitirse hacer era observarle fijamente y abrigarse en miles de meditaciones profundas sobre un amor que hubiera querido experimentar.