Niños con habilidades especiales. Así se etiquetó a quienes desarrollaron el gen B41, una mutación genética desconocida. Al principio limitada a adultos entre 24 y 31 años, pronto comenzó a manifestarse en niños, alterando sus cuerpos de formas impredecibles. Los primeros casos fueron misteriosos, y el origen del gen permaneció oculto. A medida que más niños nacían con la mutación, los científicos se obsesionaron con entender sus efectos. ¿Por qué algunos eran afectados? ¿Qué habilidades poseían? La investigación se intensificó, pero trajo consigo peligros y dilemas éticos. Los niños mostraban una capacidad de control mucho mayor que los adultos, lo que llevó a métodos de investigación cada vez más invasivos y mortales, con muertes encubiertas. A pesar del rechazo público, algunos científicos radicales continuaron sus experimentos en lugares ocultos. Uno de esos lugares era la Academia Polix, que fingía ser un refugio para los niños con el gen B41. Sin embargo, en sus profundidades, se realizaban experimentos ilegales, especialmente con huérfanos de habilidades extremas, clasificados entre los niveles 5 y 7 del gen, los más letales. En la Academia, la vida humana no tenía valor.All Rights Reserved
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