Nicky Brooks es una chica totalmente diferente. Le gusta el football americano y siempre ha querido agradarle a su padre, lo cual la uniría de por vida a su hermano Taylor y su banda de amigos, Vince, Austin y Luke.
Luego de que su padre cae en una profunda depresión, su madre de nacionalidad cubana decide darle un vuelco a la vida de todos. Dejarían California y partir a Cuba a vivir durante algún tiempo les haría de maravilla.
El clima tropical, la brisa húmeda, el sol caliente, los bailes sensuales y el ambiente dulce, hacen que Taylor y Nicky cambien totalmente y salgan a flote sus deseos más ocultos.
Después de algunos años, Nicky y su familia vuelven a California.
En su chaqueta extraviada desde la despedida con su banda, encuentra algo.
"Esa chaqueta contenía algo...
Algo que no abrí, porque había olvidado.
Dos chicos.
Dos cartas."
Se verá enfrentada a dos chicos de su pasado, un surfista dorado y un multimillonario, una realidad californiana totalmente descolocada, penultimo año de escuela, y al mariscal de football más popular.
Dos cartas, un reencuentro, y muchas hormonas.
Cuando eres una chica nada normal ni nada corriente, que intenta vivir contra todas las adversidades de su vida, pero es sacada de casa y no gentilmente qué digamos.
Y solo le queda empezar a trabajar con un multibillonario de niñera, sin saber los secretos y las mentiras oscuras que este guarda, quedando atrapada en estas que se vuelve una cadena invisible alrededor de su cuello que cada vez tiene más peso.
Eso no es lo único Melody con tal de conseguir la cura para el asma, termina en un matrimonio arreglado con nada más ni nada menos que el Sr. Deces.