Fragmentos de lo que pudimos ser
16 Partes Concluida A veces, el amor no se mide en el tiempo que compartimos, sino en los momentos que quedaron suspendidos en el aire. Esos instantes en los que todo parecía posible, pero que, en el fondo, sabíamos que no lo sería. Nos conocimos en el instante equivocado, cuando nuestras vidas ya estaban marcadas por otras historias, otras promesas. Y sin embargo, algo en nosotras se conectó de una forma que no podíamos ignorar.
El amor, o lo que creímos que era, nació entre palabras no dichas, risas que se desvanecieron en el aire y miradas que nunca se cruzaron en la realidad. Solo existió en nuestras conversaciones, en las noches en las que compartíamos nuestras almas a través de pantallas, mientras el mundo exterior seguía su curso.
Nunca tuvimos la oportunidad de ser lo que nuestra mente imaginó, pero cada fragmento de lo que pudimos ser quedó guardado en algún rincón del corazón, como un suspiro, como un sueño no cumplido. Este es el relato de lo que nunca fuimos, pero que, por un tiempo, fuimos todo.
¿Qué hubiera pasado si el tiempo nos hubiera dado una oportunidad?
Nunca lo sabremos.