Desde tus ojos, hasta el cuello, eres el rostro que jamás quiero dejar de ver, desde tu torso desnudo, con esas curvas que ninguna chica puede dejar de imaginarse, hasta lo de tu entrepierna, es mi debilidad hormonal, mientras que tus brazos y piernas son lo que mantienen mi estabilidad emocional. Eres mi ancla, amor, si me dejas, yo me undo hasta el fondo del mar y jamás volveré. ¿O si? 🤫All Rights Reserved