Armada y en compañíade su mejor amigo, está decidida a huir de lo que considera el peor de los destinos: casarse.
No solo aborrece la vida de una mujer casada en su aldea, Parix: coser, cocinar y criar niños. Sino que odia profundamente a su prometido.
Él es el futuro jefe de la aldea por derecho de sucesión. Además de ser prepotente, egoista y controlador.
Por eso, tras un percance la misma mañana de la boda (en el que están involucrados su perro y cierto jefe de la aldea al que después de esto puede que le falte una extremidad), se adentra en el bosque para salvar a su perro de una muerte segura y, de paso, salvarse a sí misma.
Lo que no sabe es que su prometido no la dejará ir fácilmente.