Tania es una chica que no a tenido una vida muy comoda, ni linda, pero a pesar de todo siempre (o casi) tiene una sonrisa para los demás. Cuando tenía 8 años estaba a cargo de sus dos hermanos menores, pues su madre tenía casi toda su atención e sus hermanos mayores, a pesar de esto y de otras cosas ella nunca fue capaz de guardarle rencor a alguien, ni siquiera a su padre, que había abandonado a su madre cuando estaba embarazada de ella. (La narración a veces no tiene mucho sentido en algunas partes, no es mi primera historia, pero si es la primera que subo a wattpad (suelo escribir historias para mi, pero como me da vergüenza mostrarlas a alguien nadie las ha visto))