Cambios, solía odiar esa palabra y lo que implicaba, pero la vida era eso, cambiar constantemente. Todo se trata de cambios y decisiones.
Algunos son imprevistos, parecen innecesarios e irreparables. Otros los anhelamos y trabajamos duro para conseguirlos.
Preferí los segundos toda mi vida, me gustaba estar preparada y saber lo que pasaría.
Mudarme a la otra punta del mundo para ir a la universidad. Eso sí que sería un cambio, pero lo tenía todo planeado. Estudiar, aprobar, hacer nuevos amigos y vivir un nuevo país... Todo perfecto.
Pero lo que no entraba en mis planes era conocer a una persona que pondría mi mundo patas para arriba y cambiaría mi vida.
¿Quién creería que me enamoraría tan perdidamente? Yo no.
Elliot Jensen and Elliot Fintry have a lot in common. They share the same name, the same house, the same school, oh and they hate each other but, as they will quickly learn, there is a fine line between love and hate.