Ahora que no puedes oírme, ni leerme, ni siquiera saber que escribo, con una lágrima en la mejilla recuerdo los buenos momentos que pasé junto a ti.
Soy feliz, pasó el tiempo he vuelto a mis sentidos.
Frases, anécdotas, historias, cosas que escribí hace ya mucho tiempo y otras que recién empiezan a tener vida. Mí vida puesta en palabras para que aquellos que no me entienden me puedan entender y para que aquellos que me entiendan lo hagan aún más