y allí, tumbados, de nuevo en silencio, a mí también me crecen amapolas en el estómago los pétalos se caen, fluyen hacia arriba siento llamas en la garganta y de repente me doy cuenta de que, bajo mis mejillas, también nadan peces suaves peces naranjas, amarillos y rojos y estoy seguro de que eres tú quien los ha puesto ahí ahí ahí ahí ahí empezó todoAll Rights Reserved