5 Partes Continúa Entre los países siempre se han corrido cientos y cientos de rumores. Antes, no solían ser de gran importancia, siendo ignorados por la mayoría de ellos. Tenían mejores cosas de las que ocuparse, pues eran importantes y tenian influencia. Ahora, cuchichear era uno de sus mejores entretenimientos.
Ahora no pueden hacer nada, su existencia ni siquiera es pública. Son países que se debilitan cada vez más, países que incluso podrían volverse locos en cualquier momento.
Siria es un país en crisis. Atraviesa una guerra civil desde hace años, pero para nada se compara con otras guerras y malas experiencias que ha vivido. Es un país viejo, que ha aprendido a insensibilizarse con el tiempo, con un carácter aparentemente amigable y juguetón que en realidad, usa como máscara para ocultar su verdadera escencia: que resulta de hecho, algo escalofriante y sangrienta. No es el único, pues todos los de su clase tenían sangre sobre sus manos, y se las habían arreglado para larvarlas y seguir tratando de tener un día a día normal. Tenían relaciones, tenian profesiones, pasatiempos, vidas.
Y en esto, Siria tenía una particularidad: nunca había estado enamorado de nadie. Conoció muchos países, muchas mujeres, pero jamás llegó a sentir nada que se le pareciera. Él había aceptado desde muy joven que, al parecer, no estaba destinado a amar nunca a nadie de forma romántica.
O así era como pensaba, hasta que Venezuela llega a su vida. Ella, y otro ser sonriente que parecía tener un carácter tan retorcido como el suyo, a pesar de ser tan joven, ponen su mundo de cabeza.
Su corazón latía con fuerza. Las circunstancias se volteaban en su contra. Ahora no era él quien inventaba rumores sobre los demás, ¡ahora era él el protagonista de los nuevos rumores!
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• El dibujo de la portada me pertenece.