Sirius estaba más que perdido por Remus, pero no sabía como decirlo. Remus deseaba a Sirius, su lobo aullaba por él. Cuando Voldemort fue derrotado, Sirius se fue con sus primas y hermano para recuperar el tiempo perdido, pero al acercarse la fiesta de cumpleaños de James, decide regresar. Remus por su parte ayudaba a Severus en su tienda de pociones, cuando un día que estaba cuidando de Harry le llego una carta de la persona que menos esperaba. Cuando llega la fiesta de James algo pasa con ambos, ya que al día siguiente Sirius había desaparecido y Remus comenzaba a sentirse mal. Nueve meses más tarde, llega la alegría de Remus, su pequeño cachorro, el hijo de aquel idiota que se acostó con él y luego se caso. Su pequeño Edward Lupin.