Nunca le gustaron los tipos de fácil sonrisa, de palabras bonitas y de boca sucia. Tipos que evitaba a toda costa porque todo en ellos gritaba peligro, revolución y corazones rotos.
Él representaba todo lo que Alondra detestaba, pero aun así no podía evitar verlo, recorrerlo con la mirada, desear pasar sus dedos por aquellos músculos brillosos, aun así no podía evitar ver el reloj y esperar que sean las doce para las diez para poder salir y verlo pasar. León merecía ser admirado, era una obra de arte que pocos entendían y ella, una artista que necesitaba una sacudida y salir de su zona de confort.
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Gracias por la hermosa portada Dana Rivera, nuevamente gracias muñeca.
I LIBRO: DOCE PARAS LAS DIEZ.
II LIBRO: UNA CERVEZA Y ALGO MÁS.
DUOLOGÍA SIGUIENTE TRAGO.
Dos mafias, una palabra de venganza que cumplir. Isadora Mancini controla toda Sicilia a su antojo, pero su adversario más letal lidera toda Roma. Su primer encuentro los deja pensandose el uno al otro, pero... ¿Podrá el odio ser más grande que el deseo feroz que los envuelve?