Tan solo un día normal, el café ordinario, ropa casual y la resaca de un buen viernes, tantos recuerdos de la noche anterior me embriagan, su olor, su cuerpo, el como me hacia gritar...
Nadie imaguinaba que una simple llamada podria cambiar tantas cosas, recuerdos la embriagaban después de esa noche, recordar como aquel hombre misterioso la arrastraba a lo que seria el mejor orgasmo de su vida, la volvia loca escuchar como el se estremecia, el comi el la hacia suya sin que ella misma lo supiera, nunca llegó a prnsar que seria un inconveniente el no haber preguntado su nombre, el jamas fijarse en su rostro... Hasta la noche siguiente, en la que su cuerpo pedia el mismo placer que ya habia sentido.
Soy Alex, mejor conocida Arían, soy operadora en una de las mejores líneas telefónicas para adultos en mi ciudad, las tan aclamadad "Hotline" amadas por muchos odiadas por unos tantos.
Tras llegar al top cinco, sucedieron muchisismas cosas, en especial una, después de esa llamada nada volvio a ser igual, después de esa noche ninguno de los dos volvio a saber de la normalidad.
Las llamadas a la misma hora, el mismos hombre sospechoso que la hacia imaginar tantas cosas que para el manual eran prohibidas, no entendia como aquel hombre de voz tan gruesa y misteriosa la hacia pensar en el, como gras haber trabajado tres años ahí solo con el le sucedian esas cosas, pero en este embrollo no soy la unica involucrada, en esto tambien esta el.
Marcó, un hombre inmaculado, serio, controlador cuya vida esta planeada hasta para la hora de follar, todo en el gira entorno a su maldita libreta, todo en el son planes cuya obsesión llegó a una prometida con una relación a "largo plazo", una empresa de la cual es fundador lo mantiene tan ocupado, que nisiquiera yo o el mismo sabemos como es que siempre hay tiempo para hablar, para hacernos delirar a los dos y tocar el cielo por una vez en el día.
Esta prohibiada cualquier tipo de adaptación o plagio
En la cima de la montaña, el aire es más frío y el silencio más ensordecedor. No es solo la nieve la que cae en el descenso, también lo hacen las certezas y los miedos. En el mundo del snowboard, cada salto es un riesgo y cada curva puede cambiarlo todo.
Sue Harper ha pasado su vida deslizándose entre expectativas y sueños, buscando algo más que aplausos: la certeza de que su lugar en la cima le pertenece. Pero cuando la línea entre la ambición y los sentimientos se vuelve borrosa, el verdadero desafío no está en la pista, sino en mantener el control cuando el corazón quiere lo contrario.
En un espacio donde la lealtad, la rivalidad y la libertad chocan como avalanchas, aprender a confiar puede ser más peligroso que cualquier caída. Porque el hielo guarda secretos, y a veces, lo más difícil no es llegar arriba... sino no perderse en el camino.