Tener una familia disfuncional no es el sueño de nadie, pero Tyler aprendió a vivir con ello para poder proteger a su hermanita menor, Cassidy, de las cosas que sus padres hacían o decían. Ella era su mayor preocupación desde que la pequeña nació. Las 12 de la noche se volvieron su escape, su momento de tranquilidad. La noche su amiga, las estrellas sus acompañantes, la noche su musa, y la voz de ella lo guiaba por el camino. Sus días comenzaron a brillar con esas charlas, con esas risas. Pero había un problema, porque ella lo ignoraba en público, porque ella cuando lo miraba, lo hacía con tristeza y culpa, porque cada vez que hablaba, salían palabras extrañas y sin sentido, palabras que jamás tuvo que decirle. Pero Tyler la quería igual, incluso con sus millones de secretos y extrañezas.All Rights Reserved
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