-No lo aguanto- dije, acto seguido la cargué y la acosté en su cama, dejándola expuesta, ya que le había retirado las bragas, entonces me di cuenta que su cara estaba roja, mas roja que nunca. -¿Estás nerviosa?-pregunté, con cierta satisfacción. Ella con nerviosismo asintió -pero...no pares, por favor. Esto me hizo lanzarme sobre ella, sacándole la pijama por completo, dejándola completamente desnuda. Definitivamente, es una obra de arte.All Rights Reserved