El simple hecho de cometer actos que van en contra de la ley, que atentan a los derechos de las personas como también a su integridad ya es un delito que debe ser castigado y sancionado de la manera correspondiente de acuerdo a las normas y reglas que dictan la ley. No debe importar el estatus económico de la persona, no se debe permitir que autoridades brinden mejores tratos a aquellos que pertenecen al grupo de los pudientes, todo debe ser equitativo y justo.