Lucas tiene el cielo en sus ojos. Donde Eliott observa a la única persona que logra acelerar su corazón a ritmos increíbles, a la única persona que logra hacer que ese dulce brillo aparezca en sus ojos sin siquiera intentarlo. Pues es consciente de que aquella persona de baja estatura, tal vez nunca le dedique una simple mirada. Donde Eliott le deja una nota diaria en un post it azul y una goma de mascar sabor a limón al pequeño Lucas. Donde Lucas en sus días con amigos, jamás llega a imaginar que alguien pueda tener sentimientos tan puros y bonitos hacía él, o alguien a quien le provoca diversas emociones y las llamadas mariposas en el estómago.