Ramiro ha pasado años ignorando parte de su vida, enojado y dolido él realmente no necesita el desastre que llega en forma de una hermana que necesita ayuda.
Menos si ella viene con un medio hermano que hace enojar a Ramiro la mitad del tiempo, mientras la otra entra en conflicto cada vez que el chico le sonríe o habla.
Así que no, Ramiro no necesita nada de eso, su vida es perfecta y todo va en orden; pero a veces, lo que uno quiere, no es lo que recibe.
O esos días en que las cosas cambian, y de repente se transforman en amor, cariño, una familia y mucho drama en un pueblo muy pequeño para ello.