Rin, el gran demonio de llamas azules es incriminado por asesinar a Konekomaru, ya que este aparece calcinado y con restos de llamas azules. Es llevado al Vaticano para ser ejecutado debido a que ya tenía varias llamadas de atención. Mephisto intenta salvarlo interfiriendo todo lo que pude pero no lo logra, al contrario de este, Yukio no se entera de este suceso hasta que vuelve a ver a Rin cuando ya casi es ejecutado. Shura del mismo modo intenta interferir junto con Yukio pero estos no alcanzan a hacer algo al respecto; pero de alguna manera, Satán se comunica con Rin y le ofrece un trato: salvarlo y protegerlo del Vaticano bajo la condición de que Rin vaya a Gehenna a entrenar sus poderes y a prepararse como el demonio que debió haber sido para así Rin aceptar y emprender su viaje...