-hola, mi nombre es Adriana-dije sonriente
-quita-dijo empujandome
-perdona? - dije enfadada, la verdad que nunca me ha gustado que me traten así
-perdonada-dijo a la distancia ya que, se había ido
.......
-Adriana ven aquí!-me grito a lo que yo no respondí, simplemente seguí llorando, me había pegado delante de todo el colegio
-que vengas! - dijo cogiendome del pelo-y vosotros chafarderos! iros de aquí si no queréis que os pase lo mismo!
así es, el chico nuevo del colegio ya se había nombrado el rey, y me había nombrado como su objetivo a destruir. Todos los que veían la escena se fueron corriendo ya que, no quería ser como yo.
.......
-Lo siento muchísimo enserio... No se que me pasaba por la mente-dijo apenado
-¿enserio crees que me creeré este cuento tuyo? - hice una risa fingida-por favor, hazte el favor a ti mismo y vete, vete porque acabarás mal
-¿hace falta que te recuerde quien es el que puede amenazar?-dijo levantando el brazo, para darme un golpe, pero antes lo empujé, haciéndole desequilibrarse.
-¡no te me acerques! ¡no quiero volver a saber de ti! ¡Me arruinastes la adolescencia! ¿No tienes suficiente con eso?
.........
-aquel chico de ahí es Christopher Velez, tu padre, el que me hizo la adolescencia imposible pero, me dio el mejor regalo de la vida y ese eres tu-le dije a mi pequeño, quien se quedó impactado por la noticia.
Andy siente que todo le sale mal: acaba de ser rechazado por la chica que le gusta y necesita ayuda urgente para aprobar sus exámenes o tendrá que recursar en las vacaciones de invierno. Para colmo, su madre le consigue el peor tutor de todos: Edward, el chico más grosero, antipático y con fama de ser homofóbico. El escenario no podría ser peor.
Sin embargo, con cada tutoría, descubre que Edward es todo lo contrario: es amable, divertido y está secretamente enamorado de otro chico de la escuela.
Andy, al descubrir que Edward no es lo que todos piensan, decide ayudarlo con consejos de conquista a cambio de las tutorías, no obstante, a medida que pasa el tiempo, la relación entre ambos se fortalece. Mientras Edward sigue los consejos de Andy y parece que está conquistando al chico que le gusta según sus propias palabras, Andy comienza a cuestionar sus propios sentimientos.
¿Podrán conseguir la conquista perfecta o descubrirán que el amor verdadero está más cerca de lo que imaginaban?