Ser un Dios de la Destrucción es concebido como algo temible y a la vez admirable, destruyendo todo a tu antojo para así estabilizar, supuestamente, la balanza de la creación y la destrucción.
Pero no todos son ventajas. Ser este tipo de Dios va ligado a entrenar diariamente para que nadie te superé, a imponer respeto y terror, enlazar tu vida con la del Kaioshin de tu universo y perecer si este muere, entre otras condiciones...
Pero, la que dará argumento a esta historia, dentro de esas exigencias, será el requisito de anular uno de lde un duro entrenamiento de contención, este pecado a vuelto a avivarse poco a poco dentro de él. En este puntoos pecados capitales a elegir, siendo que Beerus escogió la lujuria. A pesar , Beerus decide romper está condición y buscar así a alguien con el que consumir dicho pecado.