Avril es una chica hermosa, talentosa y sin embargo no es la más popular de su instituto, la razón: es cristiana, pero cuando un chico lleno de tatuajes, el típico rockero hard metal, llega a ser su compañero en la mesa llegarán a hacer una puesta en la que cada uno deberá pasar con el otro siete días, mucho está en juego, pero eso no impedirá que Avril vea que Johann no es el demonio que había pensado