Había una vez, un pequeño joven, cuya imaginación no dejaba de volar y volar. Desde pequeño, ha representado eso en diferentes formas, como dibujo, música, baile, sin embargo, ninguna de éstas le era lo suficientemente buena como para expresar todas las sensaciones de su pequeño corazón. Hasta que descubrió la escritura. Aquí se presentarán algunas obras de dicho niño; será su registro de crecimiento, de evolución, de mejoría. ¿Te atreves a echar un vistazo?