Envuelta entre tus brazos

Ainara, una chica bella con un cuerpo de infarto pero tan fría como el hielo. Él Un chico atractivo arrogante pero con buenos sentimientos.

Estaba sentada en la barra de un antro muy lujoso mientras mi mejor amiga bailaba en la pista con no se que bobo que se le paró enfrente, le pedí un Sex on the beach al bartender y enseguida se dispuso a preparar mi bebida me la entregó- Gracias- le dije con una sonrisa. El se sonrojo y siguió atendiendo a otras personas.

"Que chico más raro"- dije en mi cabeza mientras iba sumergida en mis pensamientos no me di cuenta por donde caminaba hasta que Choque con un pecho duro y totalmente fornido.

-Ey!- dije indignada cuando vi toda mi bebida derramada en mi vestido.

-Lo siento, vi por donde caminaba- dice apenado entonces es cuando subo mi cabeza y veo a ese Dios griego que estaba parado al frente mio y enseguida se me olvido mi vestido.

-No es nada, no te preocupes, tampoco es como si me fuera a morir por un vestido- dije pícara.