Avril es una chica huérfana completamente normal de Perth, o al menos eso creía ella.
Toda su vida se ha visto experimentando una serie de unos sueños extraños que le causaban pavor cuando era una niña y que hacen que se despierte gritando entre escalofríos.
A la muerte de su padre, éstos empeoraron.
Un día, un misterioso chico, llega a la ciudad, nuevo, huidizo, y del que ella tiene la sensación de conocer, aunque eso le resulta totalmente imposible pues
nunca salió de Australia.
Poco a poco consigue conocerle, convirtiéndose en un compañero más, uno de gran confianza; y un día descubre que el también experimenta ese tipo de sueños.
Y que la cosa va más allá de ahí.
No sólo los sueños, si no también la sensación de haberse visto antes, unido a las voces que ambos escuchan muchas veces en su cabeza y que no logran callar por más que lo intentan, todo tiene su razón.
Una explicación.