Bala, así es mi nombre, no es muy normal pero le pega al mundo apocalíptico en el que vivo. Así es, el mundo ha terminado. Ya no queda absolutamente nada, solo estamos mis demonios y yo, ah y mi perro Fantasma(muy apropiado el nombre). Os voy a contar como lo conocí. Yo creía estar perdida en mi oscuridad hasta que él apareció, fue mi salvación, fue mi rayo de luz.