El trastorno narcisista de la personalidad se presenta en tres niveles de gravedad. Los casos más leves son recuperables con psicoanálisis, presentando típicamente problemas significativos en relaciones íntimas a largo plazo. El segundo nivel de gravedad reviste contraindicaciones individualizadas. El tercer nivel de gravedad presenta funcionalidad abiertamente borderline y/o actividad antisocial, con fallo grave en las áreas competenciales laborales y fracaso crónico en las relaciones íntimas.