Story cover for Querido cielo blanco y negro by MitsukiChanUwU
Querido cielo blanco y negro
  • WpView
    Reads 21
  • WpVote
    Votes 4
  • WpPart
    Parts 1
  • WpView
    Reads 21
  • WpVote
    Votes 4
  • WpPart
    Parts 1
Ongoing, First published Mar 04, 2019
•Historia triste y feliz•
•Creadora de esta historia : Mitsuko Hakiruko (yo)•
•lean la historia si quieren•
All Rights Reserved
Table of contents
Sign up to add Querido cielo blanco y negro to your library and receive updates
or
#141amigosfalsos
Content Guidelines
You may also like
You may also like
Slide 1 of 10
Heraldo Negro cover
 𝐘𝐨 𝐪𝐮𝐢𝐬𝐢𝐞𝐫𝐚 |𝓲𝓪𝓰| cover
Demasiado perezoso para ser una villana cover
𝐁𝐞𝐚𝐮𝐭𝐢𝐟𝐮𝐥 𝐓𝐡𝐢𝐧𝐠𝐬 |  ˢᵗʳᵃⁿᵍᵉʳ ᵗʰⁱⁿᵍˢ cover
Hueco ¿que es la amistad? (Hollow Knight en MLP) cover
VALIENTE  (COMO ENTRENAR A TU DRAGON)  cover
Las Leyendas Del Pasado Viendo El Futuro De La Nueva Era cover
Gray Eyes cover
My Villian Gang(Manga) cover
Secret Bloom  ® KOOKMIN ➻ AU cover

Heraldo Negro

12 parts Ongoing

Ella entró al Heraldo Negro convencida de que el club era su escenario personal: tacones que exigían ovación, perfume que anunciaba su llegada y esa seguridad absoluta de quien cree que todos giran a su alrededor. T/N no tenía cargo, ni apellido Drakov, ni una sola bala a su nombre... Pero durante tres meses se comportó como si Lucian le hubiera cedido el maldito trono por escrito. Y él la dejó. La dejó interrumpir tratos de millones, cambiar rutas de cargamento porque "tenía antojo de París" y bailar sobre mesas. La dejó brillar, exagerar, hacer de cada noche un drama distinto. La dejó creerse la protagonista absoluta. Hasta que Alexei, algo más que solo un barman, decidió que el show había durado demasiado. No levantó la voz. No la expuso. No hizo escándalo. Solo le quitó el privilegio que más disfrutaba: la atención. Y en lugares como el Heraldo Negro, cuando Lucian mira a otro lado... el trono imaginario desaparece solo. Esta no es la historia de una reina caída. Es la historia de quien vio cómo se desinflaba la fantasía desde detrás de la barra... y no movió un dedo para detenerlo.